Desde la Federación de defensa y promoción de los Derechos Humanos queremos mostrar nuestra preocupación por la progresiva situación de crispación y enfrentamiento que está creciendo en nuestra sociedad.
Nos encontramos en un momento muy delicado de la historia de nuestro país. La crisis sanitaria mundial que supone el COVID 19 y la grave situación económica que trae consigo, requieren de cohesión social y para alcanzarla, la responsabilidad, madurez y calidad de nuestros representantes políticos juegan un papel fundamental, sin embargo, a lo que estamos asistiendo es a una creciente ruptura y enfrentamiento social promovido por determinadas opciones políticas.
La experiencia del dolor y la debilidad que estamos viviendo nos sitúa ante la encrucijada de unirnos para construir una sociedad más justa y solidaria, asentada sobre los pilares de los textos internacionales de los derechos humanos, o por el contrario de construir una sociedad más excluyente e injusta en la que el ser humano no cuente más que como número del que sacar rentabilidad electoral, económica o mediática.
Esta Federación y las organizaciones que formamos parte de ella, creemos que la persona y sus derechos que le son inherentes deben ser el centro de la sociedad y hacemos un llamamiento a la responsabilidad de los líderes políticos para que contribuyan a apaciguar la actual situación de tensión que se está viviendo en la sociedad.